Los factores de riesgo para estas enfermedades incluyen la edad avanzada, el tabaquismo, la obesidad, la falta de ejercicio y una dieta poco saludable. Para mantener un sistema circulatorio saludable, se recomienda mantener un estilo de vida activo y saludable, evitar el tabaco y el alcohol, controlar la presión arterial y el colesterol, y seguir una dieta equilibrada. También es importante buscar atención médica inmediata si se experimentan síntomas de enfermedades circulatorias, como dolor en el pecho, dificultad para respirar o hinchazón en las piernas.