Es una decisión muy difícil, puesto que a pesar de que es claro que se deben tutelar los derechos de los pensionados, por la situación de la empresa es imposible, pagar las mesadas pensionales sin desatender los intereses salariales de los trabajadores de la empresa, la corte toma la decisión correcta, puesto que los trabajadores están en edad productiva para seguir trabajando y sosteniéndose, mientras que los pensionados ya no tienen esa posibilidad. Esto es trágico, pero la corte debió decidir sobre un mal menor o un mal mayor, no había una decisión en la que se protegieran todos los derechos fundamentales inmiscuidos en el caso.