Se debe delimitar con claridad cuál es la variable objeto de medición, cuál va a ser el contexto de aplicación, las circunstancias en las que se va a aplicar el instrumento, el tipo de aplicación (individual, colectiva), el formato de administración (lápiz y papel, informática), y qué decisiones se van a tomar a partir de las puntuaciones (selección, diagnóstico, etc.).