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La experiencia de Fe genera cultura: Lo intelectual, lo moral y lo…
La experiencia de Fe genera cultura: Lo intelectual, lo moral y lo religioso parecen estar interrelacionados en un todo armonioso:
La experiencia cristiana, raíz de nuestra cultura:
Evangelio y cultura:
Cristo es el mayor acontecimiento de la historia de la humanidad. Incluso para aquellos que lo esperaban, Cristo se revela como un Mesías diferente. Por una parte, Jesús cumple la profecía judía, pero por otra, la escandaliza y sublima. La existencia se organiza desde Cristo y se orienta al Padre, en el Espíritu Santo.
El Evangelio es la Buena Nueva de Cristo, no es una noticia que tenga su origen en las historias generadas por las personas, sino que es la forma en la que se revela Dios al ser humano. El Evangelio, por tanto, puede encarnarse en todas las culturas.
Fe y pensamiento:
Los pensadores cristianos elaboran una visión de la persona, de la realidad y de Dios. Estos filósofos aceptan a Cristo como el mayor acontecimiento de la historia y a partir de esta experiencia de fe elaboran un planteamiento racional. Dios es el centro de la reflexión y a partir de Él se elabora una visión de la personas y de la realidad. Un primer periodo filosófico de esta época es la patrística, donde destaca la figura de san Agustín de Hipona. Vive en permanente búsqueda de la verdad y su punto de partida será la máxima: "Entiende para creer y cree para entender".
Siglos más tarde, en un periodo conocido como escolástica, destaca la figura de santo Tomás de Aquino. Santo Tomás acoge la modernidad que supone este pensamiento, pero manteniéndose fiel al pensamiento de san Agustín. La Edad Media supone mil años de pensamiento teocéntrico.
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La belleza que la Fe:
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Caminar la belleza: El arte es una vía de acceso a la realidad más profunda del ser humano y del mundo. Por ello, constituye un acercamiento muy válido al horizonte de la fe.
La Iglesia, ¿tiene necesidad del arte?: La Iglesia necesita el arte para transmitir el mensaje que Cristo le ha confiado. El arte tiene el gran reto de decir "Dios" en medio de la cultura del ser humano. El arte tiene esa capacidad de reflejar aspectos del mensaje cristiano traduciéndolo en formas, colores o sonidos. Cristo mismo ha utilizado las imágenes en su predicación. Cristo en la encarnación es el rostro visible de Dios invisible.
El arte, ¿tiene necesidad de la Iglesia?: El ámbito de lo religioso es precisamente donde se plantean las preguntas personales más profundas y se buscan respuestas existenciales definitivas. Esta colaboración entre la revelación cristiana y el arte ha dado lugar a un mutuo enriquecimiento espiritual.
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símbolo:
La cruz:
Es el símbolo del cristiano. Con sus dos maderos nos enseña quiénes somos y cuál es nuestra dignidad:
El madero horizontal, que soportó los brazos abiertos de Cristo, nos enseña a amar a nuestros hermanos como a nosotros mismos.
La cruz es el signo de reconciliación con Dios, con nosotros mismos, con los humanos y con todo el orden de la Creación en medio de un mundo marcado por la ruptura y la falta de comunión.
El madero vertical nos enseña cuál es nuestro destino: el cielo, la vida eterna.
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