Complementarias a la división del trabajo y la especialización son, por un lado, la agrupación de operaciones en puestos de trabajo y, por otro, la incorporación de puestos de trabajo a unidades también especializadas, como son las divisiones o departamentos, con funciones definidas únicas y exclusivas: en el primer caso, se está haciendo referencia al diseño de puestos de trabajo, mientras que, en el segundo caso, se está haciendo referencia a la agrupación de éstos en unidades organizativas, lo que se ha denominado ‘departamentalización’ (Brown y Moberg, 1980; Bolman y Deal, 1997; Lunenburg y Ornstein, 2000; Hoy y Miskel, 2001). No obstante, hay diversas opciones disponibles para acometer este último desarrollo.