LA INFORMACION DEL DIAGRAMA ES TOMADA DEL LIBRO file:///C:/Users/valeria/Downloads/organizacion-y-gestion-de-centros-escolares-dimensiones-y-procesos.pdf
CAPITULO 3
. LA ESTRUCTURA ORGANIZATIVA: NOCIÓN..
DIFERENCIACIÓN E INTEGRACIÓN
ESTRUCTURA DE UNA ORGANIZACIÓN: DIMENSIONES .
Diseño de puestos de trabajo y departamentalización..
. La estructura como dimensión de los centros escolares
Diferenciación
Noción
División del trabajo y especialización
Formas organizativas
Centralización
Formalización
Complejidad
La noción de estructura no es aplicada exclusivamente a la organización, sino también a otros muchos objetos y entidades (por ejemplo, el cuerpo humano), para hacer referencia, en general, a las relaciones que se establecen entre las partes de un todo (Hatch, 1997). De aquí cabe colegir que las relaciones entre una serie de elementos son las que definen una estructura, incluida la estructura de una organización.
Complementarias a la división del trabajo y la especialización son, por un lado, la agrupación de operaciones en puestos de trabajo y, por otro, la incorporación de puestos de trabajo a unidades también especializadas, como son las divisiones o departamentos, con funciones definidas únicas y exclusivas: en el primer caso, se está haciendo referencia al diseño de puestos de trabajo, mientras que, en el segundo caso, se está haciendo referencia a la agrupación de éstos en unidades organizativas, lo que se ha denominado ‘departamentalización’ (Brown y Moberg, 1980; Bolman y Deal, 1997; Lunenburg y Ornstein, 2000; Hoy y Miskel, 2001). No obstante, hay diversas opciones disponibles para acometer este último desarrollo.
La diferenciación operada en la tarea organizativa está estrechamente ligada a la división del trabajo (Ahrne, 1994; Jones, 1998), hasta el punto de que algunos autores han acabado equiparándolas (Bolman y Deal, 1997). En un sentido estricto, la segunda consiste, básicamente, en subdividir o descomponer una tarea organizativa en sus componentes básicos (Daft, 1995; Hoy y Miskel, 2001)
Es común considerar que dos son los principios básicos que determinan la estructura de una organización: diferenciación e integración. El principal fenómeno de diferenciación que tiene lugar en el seno de una organización es aquel que afecta a las tareas emprendidas en ella (Hatch, 1997; Jaffee, 2001). Consiste, básicamente, en su distribución y asignación de tales tareas (Bolman y Deal, 1997). Como consecuencia del mismo, los miembros de la organización llevarán a cabo diferentes actividades (Witziers, 1999). No obstante, esta condición sería objeto de incertidumbre en el caso de los centros escolares (Gairín, 1996)
En general, hace referencia al grado en que la realización de tareas es determinada mediante formulaciones o especificaciones (Hall, 1996; Scott, 1998) establecidas, que pueden incluso llegar a ser codificadas. Tales especificaciones describen y prescriben lo que se hace en la organización (Grandori 2001). Generalmente, se ocuparán de aspectos como los siguientes (Coronel, López y Sánchez, 1994; Municio, 1996; Hoy y Miskel 2001):
¿qué hacer?: puestos de trabajo, con las operaciones que comprenden;
¿cómo hacerlo?: curso de realización de las tareas;
¿cuándo hacerlo?: temporalización de la realización de las tareas;
¿quién ha de hacerlo?: agentes a quienes corresponde la realización de tareas.
Básicamente, la complejidad estructural de la organización hace referencia a la cantidad y diversidad de elementos de que consta; esto es, a la cantidad de partes, subsistemas o componentes diferentes que son identificables en ella (Daft, 1995; Hall, 1996). Así, puede afirmarse también que hace referencia a su diferenciación interna (Scott, 1998). Pero, como ya se ha señalado, la diferenciación interna de la organización está referida, antes de nada, a sus tareas
La centralización de la estructura organizativa hace referencia a la distribución del
poder
complejidad horizontal –o diferenciación horizontal
La complejidad vertical –o diferenciación vertical
La complejidad espacial –o diferenciación espacial
Hace referencia a la distribución que adopta la jerarquía de autoridad en la organización
la
organización está distribuida geográficamente.
En este caso, el criterio empleado será la división en operaciones de la tarea y su distribución entre los miembros de la organización. Normalmente, este tipo de diferenciación encuentra concreción en (i) categorías diferentes de puestos de trabajo y (ii) unidades especializadas. Cuanto mayor sea su número en una determinada organización, tanto mayor será su complejidad horizontal.
Hatch (1997) considera que cabe hablar de tres formas organizativas básicas que admiten ser caracterizadas atendiendo a las dimensiones anteriores (complejidad, formalización y centralización):
formas mecanicistas,
formas orgánicas y formas burocráticas.
Así, las organizaciones mecanicistas se caracterizan por presentar...
– un alto grado de complejidad: la tarea es dividida una y otra vez en multitud de tareas altamente especializadas;
– un alto grado de formalización: hay reglas y procedimientos cuidadosamente definidos que suplen la discrecionalidad de los miembros de la organización, la cual es, por tanto, muy limitada;
– un alto grado de centralización: la toma de decisiones tiende a corresponder a los niveles más altos de la organización, por lo que la participación en ella suele ser igualmente muy limitada