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AMOR ES AMAR CADA DIA. Capítulo 7. Ama a tu pareja más que lo que amas tus…

- - - - ¿Hay momentos en que la persona a la que amas te hace morder-te los labios de frustración porque está haciendo algo que tú odias fuera de toda razón? ¿Por qué está haciendo una y otra vez eso que le has pedido veinte veces que no haga? ¿Piensas a veces que no amas a tu pareja tanto como pensabas? O, ¿piensas que has estado tan ocupado y distraído con tu carrera profesional o con los niños que podrías amar a esa persona si supieras quién es? Bienvenido al mundo real de una relación de larga duración e íntima.
        
        En una relación duradera, probablemente tus sentimientos de amor fluirán y refluirán, incluso si anhelas una corriente continua constante. Afortunadamente, hay cosas que puedes hacer para crear tus sentimientos de amor. Hasta aquí, este libro se ha centrado en las acciones. Desde luego, hacen falta más cosas para amar que las acciones.
        
        Se trata simplemente de que las acciones te proporcionen los medios para crear y comunicar el amor. Así que te daremos unos cuantos consejos más de acciones y luego te hablaremos de otras formas de crear amor: formas que no implican hacer algo sino que derivan de los cambios que puedas hacer dentro de tu corazón.
        
        Cuando estábamos escribiendo este libro, teníamos esta historia en mente. Si estas ideas ayudan a tu relación, úsalas. Sin embargo, recuerda que este libro expone nuestras ideas sobre las relaciones. No conviertas nuestras ideas o métodos en reglas ni golpees al otro en la cabeza con ellas.
        
        Cuando impartimos nuestras clases de Amar es un verbo, a menudo advertimos que un miembro de la pareja se vuelve hacia el otro, le golpea en las costillas con el codo y le dice: « ¿Ves?, tú haces eso». Ver esto nos desanima, porque es lo contrario de lo que estamos defendiendo. Nuestra intención es señalar algunas formas de ayudar a que disminuyan los conflictos de una pareja, a que ambos se validen en vez de culparse mutuamente y a manifestar y crear amor en la relación.
        
        Así pues, por favor, no utilices estas ideas como armas. Utilízalas como herramientas. Y, si no funcionan, no las utilices.
        
        Es esencial que cada uno de los miembros de la pareja sea capaz de reconocer y validar los sentimientos y puntos de vista del otro.
        
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- - - - ¿Eres débil en la relación?
        
        Con nuestras historias de debilidad en una relación queremos decir dos cosas.
        
        En primer lugar, que hay que resistir en los momentos duros, aun cuando nos sintamos abandonados (al hacer esta afirmación, suponemos que no se están recibiendo malos tratos o abusos). Probablemente serán más las veces en que pensemos: «Quizá después de todo esta relación no era una idea tan buena».
        
        En segundo lugar, que hay que manifestar de un modo cariñoso y firme que no estamos dispuestos a vivir una vida que nos disguste, pero que al mismo tiempo no vamos a renunciar a la relación para buscar un matrimonio utópico. Es decir: nada de fantasías de caballeros de brillante armadura o reinas de la belleza de Playboy. Nos quedamos con éste y lo convertimos en nuestro sueño.
      - Cuando la pareja está dispuesta a marcharse
        
        Quizás hayas comprado este libro porque tú pareja está dispuesta a renunciar a la relación, pero tú todavía estás enamorado y quieres salvar el matrimonio. Si estás en esta situación, tenemos un par de sugerencias.
        
        En primer lugar, haz algo inesperado que beneficie a la relación o a ti mismo. Por ejemplo, si tu cónyuge piensa que nunca le enviarías flores, envíaselas. Si tu pareja te considera dependiente y cree que nunca harías un viaje solo, haz un viaje solo.
        
        Lo importante es sorprender a tu desanimado cónyuge para demostrarle que puedes cambiar (lo que al mismo tiempo implica, de forma tácita, que tu cónyuge también puede hacerlo).
        
        En segundo lugar, te sugerimos que evites los dos extremos hacia los que las personas en tu situación suelen gravitar. Uno es renunciar fácilmente a la relación porque tu pareja te dice que quiere que se acabe: el viejo síndrome de «para qué tomarnos la molestia de luchar». Hemos visto revivir muchos matrimonios cuando parecían acabados, así que no renuncies tan fácilmente.
        
        Por otra parte, no llegues al extremo de desesperarte tanto por salvar la relación que tu pareja se enfríe debido a tu exceso de dependencia y servilismo. Jim y Gloria estuvieron casados quince años.
      - Informe de una relación duradera
        
        Ahora es un hombre viejo con la piel arrugada colgándole de los brazos. No es el joven guapo con el que me casé, pero, aunque no es el hombre del que me enamoré, también me he enamorado de éste. Éste es el secreto. He aprendido a amar a mis cinco maridos». El cambio es inevitable.
        
        Aprender a amar a nuestra pareja a lo largo de esos cambios, descubrir a la nueva persona en que se ha convertido, es una de las formas de hacer que una relación dure.
      - Juguetes de cuerda y cuencos
        
        Hemos oído a algunas personas decir que las relaciones son siempre un trabajo duro. A nuestro juicio, esto es algo exagerado. Bill y yo tenemos nuestras propias analogías para las relaciones. Yo pienso que las relaciones son como juguetes de cuerda. A veces hay que cogerlos y volver a darles cuerda, pero la mayoría de las veces simplemente se puede disfrutar de ellos.
        
        Tal vez durante meses o incluso años hay que pasar mucho tiempo dándole cuerda a la relación, sobre todo cuando se está pasando por cambios importantes como tener un hijo, mudarse de casa, llorar la pérdida de miembros de la familia o la partida de un hijo.
        
        Pero, suponiendo que el resorte del juguete no se rompe, la mayor parte del tiempo simplemente se puede disfrutar de la relación. Lo que hemos tratado hasta ahora en este libro es cómo dar cuerda al resorte lo suficiente como para poder disfrutar de la relación por un tiempo.
- - - - ¿Cómo se puede seguir con una pareja que siempre está ceñuda y seria? La vida es demasiado corta para tomársela demasiado en serio. Muchos conflictos se pueden resolver riendo, en vez de estableciendo una discusión seria. Nosotros consideramos la risa como la prueba de la salud mental de nuestra relación. Si no nos reímos de vez en cuando juntos, es que necesitamos hacer algo para alegrarnos.
        
        A continuación ofreceremos algunas ideas sobre cómo crear la experiencia de más amor en una pareja.
        
        PUNTOS CLAVE: HACER QUE LAS RELACIONES DUREN
        
        • Resiste durante los cambios, aunque tu impulso sea renunciar.
        
        • Hazle saber a tu pareja las cosas que te preocupan, pero de una forma que no la agobies.
        
        • No seas débil en la relación, no la abandones ni amenaces con abandonarla cuando surja un conflicto. Comprométete a crear una gran relación para ambos.
        
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        PASOS DE ACCIÓN: HACER QUE LAS RELACIONES DUREN
        
        • Si tienes la intención de renunciar a la relación, posponlo, a menos que estés en peligro.
        
        • Habla con tu pareja de algo que hayas querido pero a lo que crees haber renunciado por la relación. Busca si hay alguna forma de poder conseguir algo de lo que quieres de una forma que consolide tu relación.
- - - - Aun cuando las cosas vayan bien en tu relación, ¿por qué no te esfuerzas algo más en hacer alguna de las cosas que harías si tu pareja fuera tu verdadero amor? Algunas personas objetan: «Pero yo no quiero mentir».
        
        No estamos sugiriendo que haya que mentir; sólo que se puede actuar como si se sintiera. No digas «te quiero» si no sabes si quieres a tu pareja. Pero podrías realizar acciones amorosas a modo de experimento. No estás mintiendo si abrazas a tu pareja, la besas o le preguntas cómo ha pasado el día.
      - Quizás haya cosas que puedes hacer para recordarte a ti mismo actuar de forma amorosa, como escribir una nota en la agenda, pe-gar una nota en el espejo o dejar un recordatorio en el coche. Para acordarte de actuar de forma amorosa, utiliza las mismas técnicas que empleas para acordarte de las citas importantes.
        
        La mayoría de las parejas empiezan sintiendo amor. Es como si hubiera una luz dorada de amor brillando entre ellos. Después, capas y capas de obligaciones y experiencias la empiezan a tapar y debilitar progresivamente. Llegan los hijos, las hipotecas, hay facturas que pagar y se producen discusiones y discrepancias. Muy pronto, ni siquiera podemos ver la luz y comenzamos a preguntarnos si se ha desvanecido por completo.
        
        Hemos ofrecido algunas técnicas que se pueden utilizar para quitar los escombros y descubrir si todavía hay bajo ellos una luz dorada de amor. En nuestra experiencia, una vez que se han desembarazado de las pautas problemáticas, la mayoría de las veces las parejas descubren que la luz sigue brillando.
        
        No esperar
        
        Te recomendamos que no esperes. Ama a tu pareja ahora, aunque las condiciones no sean las mejores.
        
        Los mismos principios se pueden aplicar a las relaciones. A veces la gente se contiene y espera a que la otra persona se haga cargo de su mitad de la relación. Mientras tanto, las cosas empiezan a deteriorarse.
        
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        Crear un contexto para el amor
        
        Hemos visto a mucha gente renunciar a sus relaciones porque pensaban que es imposible forzar a alguien a amarnos. Esto no es del todo cierto. El padre de Pat solía decir que era un simple hecho de la vida el que, para conseguir amor, hay que actuar de forma amable. Si actuamos de forma que invita al amor, es probable que nos amen.
        
        Por lo general, no cuata ningún esfuerzo emprender acciones amorosas mientras aún se respiran el deseo y amor en el aire; pero, aunque éstos se hayan desvanecido, es posible emprender acciones que pueden crear amor. Es probable que sepas ya qué cosas no funcionan: las críticas, las quejas, los abandonos, los ataques.
        
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- - - - La primera, que debemos comprender que nuestra pareja puede estar dándonos amor de la única forma que puede.
      - La segunda, que a veces se puede enseñar a las personas a expresar el amor de diferentes formas, formas que se asemejen más fielmente a la idea de su pareja. Por tanto, dile a tu pareja con cariño lo que quieres y quizás al final ella aprenda a hacerlo «a tu manera». Pero piensa que lo que tu pareja está haciendo ahora podría ser amor, aunque a ti no te lo parezca.
        
        Si te encuentras molesto por algo que sucede en tu relación, asegúrate de que no estás más entregado a tus ideas o historias sobre el amor que al ser humano de carne y hueso que tienes ante ti.
        
        ¿Quién tiene el control remoto ahora?
        
        Quizá comiences a buscar lo que nosotros consideramos «la persona que posea el control remoto», con la esperanza de que aparezca alguien que tenga el truco mágico que lo encienda de nuevo. Pero estás olvidando que es tu casa.
        
        Tú puedes abrir las puertas y ventanas y encender todas las luces de dentro en cualquier momento que quieras. Puedes decidir que vas a renunciar a tu búsqueda de la persona con el control remoto y permitir que el amor salga de ti: de dentro hacia fuera. En vez de esperar que alguien te lleve amor, puedes empezar a actuar desde el amor.
- - - - • Amplía tu versión de lo que es el amor de forma que incluya lo que es el amor para tu pareja. Considera que lo que tu cónyuge está haciendo bien ahora puede ser su forma de demostrar amor.
        
        • En vez de buscar amor, crea un lugar para el amor en tu interior. Tienes la capacidad de hacer que tu amor brille, en vez de esperar a que algún otro pulse el interruptor.
  - - - • Comprométete contigo mismo a actuar de forma amorosa cada día. Deja notas en tu oficina y en el espejo del cuarto de baño para recordarte a ti mismo que estás asumiendo la responsabilidad de crear más amor en tu relación.