La Constitución española determina que el Gobierno es el encargado de dirigir la política interior y exterior, la Administración civil y militar y la defensa del Estado. Las Fuerzas Armadas, al mando del rey, están constituidas por lo Ejércitos de Tierra, de Aire y la Armada. Sus acciones se mantienen en todo momento subordinadas al poder político legalmente establecido. En una sociedad democrática como la nuestra, los ejércitos siempre actúan bajo el mandato del poder civil elegido conforme a los procedimientos establecidos en el ordenamiento constitucional. Toda la intervención de las Fuerzas Armadas en misiones en el exterior se realiza amparada por una resolución de un organismo internacional/ mando, como la ONU y la OTAN, y se somete al control del Parlamento.