Se observó, en los ensayos de resistencia a compresión, que las cañas de los paquetes tuvieron fallas locales, cerca de los nudos, y también que cada caña trabajó de forma individual.
En la aplicación de carga lateral, en el muro tipo emparedado evaluado, se evidenció en el primer ciclo de carga, que cuando la fuerza alcanzó el equivalente a la masa del muro, se alcanzó un desplazamiento de solamente 0,28 milímetros . Para el segundo ciclo de carga, cuando la fuerza fue equivalente al doble de la masa del muro, se alcanzó un desplazamiento de 0,87 mm. Pequeñas fisuras producidas por esfuerzos de tracción empezaron a aparecer en la zona crítica de flexión, para cargas mayores a dos veces la masa del muro. Para la fuerza aplicada, de un equivalente a 2,5 veces la masa del muro, se pudo medir un desplazamiento de 1,46 mm, considerando que el muro estaba llegando al límite de su zona elástica por lo que el sistema fue descargado.
Para este segundo ciclo de carga, el sistema ensayado mostró una recuperación de 73,9 por ciento del desplazamiento total, medido una hora después de la descarga. Para una fuerza aproximada de 3 t, empezaron a aparecer varias fisuras en la zona de flexión, y fisuras de corte cuando la fuerza alcanzó 3,5 t, aproximadamente el cuádruple de la masa del muro. El muro falló finalmente a corte por tracción diagonal, con una fuerza de 3,76 t y con un desplazamiento menor a 20 mm, después de lo cual, la carga se incrementó muy levemente y el desplazamiento aumentó considerablemente, sin llegar al colapso.