Los cambios globales, como el aumento de la temperatura y los patrones climáticos extremos, pueden tener un impacto significativo en la salud humana. El aumento de la temperatura puede aumentar la incidencia de enfermedades transmitidas por vectores como el dengue, el paludismo y el virus del Nilo Occidental, así como la exposición a la contaminación del aire. Los patrones climáticos extremos, como las sequías y las inundaciones, también pueden tener efectos adversos en la salud, incluyendo la malnutrición, la diarrea, la neumonía y el estrés emocional.