es considerada la novela que inicia la narrativa experimental en España. El asunto de la obra tiene mucho de relato folletinesco, con rasgos de novela negra y lo original no es el argumento sino el tratamiento que el novelista hace de la historia: Pedro es un investigador que se ve implicado en un aborto clandestino que acaba en muerte, en un suburbio madrileño de chabolas. La policía lo detiene y, al demostrarse su inocencia, queda en libertad. Poco después, sufre la venganza de un chabolista, que mata a su novia. Pedro abandona Madrid y se hace médico rural. Su gran novedad es la forma, el estilo, que supone una ruptura radical y definitiva con el realismo convencional: se explota el monólogo interior, cuya principal función es caracterizar a los personajes; hay un constante cambio de narrador (1ª, 2ª, 3ª persona); se acude a digresiones para ironizar y criticar sucesos; se ofrecen distintos registros lingüísticos…