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AMOR ES AMAR CADA DIA. Capítulo 5. ¡Me voy a lavar a este hombre de la …

- - - - Empleamos la palabra «ritual» desprovista de contenido religioso. Entendemos por ritual cualquier grupo de acciones que llegue a significar algo diferente de las acciones en sí. Los rituales son acciones simbólicas; los religiosos son sólo un tipo de ritual.
      - Al trabajar con parejas, generalmente utilizamos dos tipos de rituales: los de transición y los de conexión. Hacemos uso de ellos sólo después de haber llevado a cabo toda la labor preliminar necesaria para resolver el trauma: reconocer la violación, establecer y mantener acuerdos claros y hacer enmiendas.
        
        No estamos sugiriendo que, si descubres una aventura amorosa de tu pareja un lunes, hagas un ritual el viernes siguiente. Quizá sea necesario que pasen semanas o meses antes de que sea el momento adecuado para hacer el ritual.
        
        Nuestro lema es: «No servirá ningún ritual antes de que sea el momento». Pero, cuando sea el momento adecuado, un ritual puede ser útil para exorcizar esos fantasmas que acechan a la relación.
        
        El primer tipo de ritual implica ceremonias que están al margen de la vida cotidiana y se utilizan para marcar transiciones: son los rituales de transición. A diario, cada semana, cada mes o cada año, las actividades a las que la gente se dedica regularmente (como cenar juntos, leer el periódico juntos los domingos, o las celebraciones de fiestas) se pueden utilizar como rituales de conexión.
        
        Este tipo de ritual proporciona estabilidad y conexión en medio de la naturaleza constantemente mutable de la vida. En nuestro trabajo con parejas utilizamos rituales de ambos tipos para ayudar a que las parejas sigan adelante cuando están estancadas en pautas problemáticas y para restablecer o crear actividades que las ayuden a volver a conectarse.
- - - - Otros ejemplos de este tipo de símbolos son la almohada que utilizaba esa persona, fotografías, prendas de ropa, facturas de hotel o joyas. Si ya no se dispone del objeto, se puede comprar uno idéntico o similar.
      - Si no se posee o no se puede encontrar un objeto asociado con la persona o la situación, la solución es crear uno. El propio acto de crear un objeto simbólico se puede convertir en parte del ritual.
  - - - Cuando hay problemas de larga duración sin resolver, una carta continua puede ser un símbolo particularmente útil. Por continua queremos decir escribir cada día una carta sobre la situación o la persona problemática.
        
        Este proyecto puede durar una semana, un mes o más. La propia sensación de lo que aún se necesita expresar determinará si se requieren días, semanas o meses para completar una carta continua.
        
        También se puede crear un lugar especial para escribir la carta: quizás un pequeño altar sobre el que colocar el objeto simbólico con velas encendidas a cada lado. Sugerimos que se limite la cantidad de tiempo dedicada a escribir y que se elija un momento concreto cada día o cada noche para hacerlo.
  - - - ♦ Los símbolos de cuestiones pendientes pueden existir ya (una foto-grafía, un llavero, una camisa) o se pueden crear escribiendo, dibujando, esculpiendo, cosiendo, reuniendo objetos de la naturaleza, etc.
- - - - Los ritos de paso se recomiendan para ayudar a reconocer nuevos papeles o pasar a nuevas fases de la relación. Cuando hay problemas para incorporar a nuevas personas (parientes, amigos o hijos) a la relación u olvidar a alguien, es el momento de llevar a cabo un ritual de inclusión y exclusión.
    - - Los rituales se pueden utilizar para redefinir las fronteras de una relación: indican quién está incluido en la relación y quién no. Las celebraciones de compromiso y boda que realizan los miembros de la familia son rituales de inclusión que significan, en esencia, «bienvenido a la familia; te aceptamos y aprobamos».
      - Los rituales de exclusión se pueden utilizar para fijar nuevas fronteras en una relación. Un marido y una esposa decidieron escribir cartas diferentes a la «otra mujer», después de que la aventura amorosa del marido hubiera acabado, en las que le hablaban de su nuevo compromiso con el matrimonio y le pedían que no se pusiera en contacto con ninguno de los dos. Enviaron las cartas en el mismo sobre y, más tarde, quemaron copias de las cartas como una forma de marcar el final del asunto.
      - Es posible también crear rituales de inclusión y exclusión combinados. Repartir un «comunicado» a los niños en el que se les informe que quedan excluidos del dormitorio de los padres después de determinado momento, es un ejemplo de ritual de exclusión.
        
        Las estadísticas nos cuentan que, hacia el año 2000, en la mitad de todas las familias habrá un padrastro o una madrastra, por lo que crear rituales que ayuden a las personas a atravesar estas transiciones difíciles y cada vez más comunes puede ser esencial.
    - - Los rituales pueden ayudar a llorar la pérdida de un ser querido; también pueden ayudar a olvidar algo o a alguien para encarrilar de nuevo una relación. Quizá se comparta una pérdida como pareja, por causa de un aborto, la muerte de un hijo o la muerte de alguien al que ambos amaban.
        
        Quizá la pérdida sea personal para un miembro de la pareja. Los rituales ayudan a expresar el dolor en cualquier circunstancia, pero son especialmente útiles cuando nos sentimos estancados en el proceso o cuando ha pasado el dolor pero todavía percibimos de algún modo sus efectos en nuestra relación.
        
        El dolor no resuelto y continuado por una persona o un hecho ajenos al matrimonio puede afectar a una relación. Cuando nos encontramos en la difícil situación de no saber qué decir o hacer ante un cónyuge apenado, la creación de una ceremonia puede proporcionarnos algo concreto que hacer.
        
        El primer paso es utilizar los métodos que hemos propuesto en la sección sobre peticiones de acciones en el capítulo 2: pedirle a nuestra pareja que nos diga qué necesita para que podamos ayudarla a lo largo del proceso. Si somos nosotros quienes estamos sufriendo, debemos decirle a nuestra pareja lo que necesitamos.
        
        Concebir un ritual que simbolice el final de un hecho —reconciliación después de una aventura amorosa, abandono de la bebida que ha provocado el desbaratamiento de la relación, el final de los problemas con los parientes— puede ayudar a olvidar el pasado para que sea posible avanzar en la relación.
        
        A veces en el matrimonio hay tantos problemas que ni siquiera se sabe en qué área crear un ritual. Si ha habido una larga historia de dolorosas acciones reciprocas pero aún se quiere intentar que la relación funcione, hay que hacer algunos cambios importantes y luego celebrar un funeral por el viejo matrimonio.
        
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    - - Cuando empezamos por primera vez a utilizar estas técnicas con parejas, no prestamos mucha atención a cómo acababan los rituales. Pero hemos aprendido que es importante crear una especie de transición del ritual en sí a la vida de cada día. A menudo, esta transición adopta la forma de una celebración.
        
        Se puede salir a celebrar una cena especial o realizar un viaje de fin de semana para subrayar los cambios que la pareja acaba de realizar y reflexionar sobre ellos. Se puede incluir a otras personas en la celebración o, por el contrario, mantenerla en privado. Incluso se puede incluir a amigos o a la familia en la celebración, pero no decirles que son parte del final de un ritual.
        
        Eso es cosa privada. Muchos problemas para los que la gente crea rituales (como poner fin a una aventura amorosa) son extremadamente privados.
        
        Si se ha creado un ritual para marcar un cambio importante en la relación, hay que concluirlo de forma satisfactoria celebrando el triunfo de un modo que reoriente para la vida cotidiana.
        
        Hemos aprendido esto de una mujer india norteamericana que asistió a uno de nuestros seminarios. Ella nos dijo que, en su cultura, cuando alguien ha concluido un ritual importante, se marcha durante algún tiempo y luego se le da la bienvenida en la tribu y en la vida de cada día con una celebración.
        
        Cuando se hace algo tan extraño como arrojar al rio una piedra atada a una carta escrita al ex cónyuge, ¿no habría que hacer luego algo tan normal como salir con los amigos a comer?
  - - - • Hay tres tipos de rituales de transición: los ritos de paso, los rituales de inclusión y exclusión y los rituales de duelo y olvido.
        
        • Los ritos de paso son ceremonias que nos ayudan a hacer la transición de un papel que ya no sirve a otro más adecuado.
        
        • Los rituales de inclusión y exclusión implican hacer algo que indique a ambos miembros de la pareja y a otras personas que se está incluyendo a alguien en la vida o rompiendo una relación.
        
        • Los rituales de duelo y olvido son acciones que ayudan a expresar y resolver una aflicción pendiente.
  - - - • Prepárate para el ritual decidiendo qué símbolos vas a utilizar, cuán-do vas a realizar el ritual, a quién más vas a incluir, qué llevarás puesto, dónde lo celebrarás y qué necesitas hacer a fin de estar pre parado emocional y psicológicamente para llevarlo a cabo. Tal vez quieras ayunar, dar un paseo tranquilo o escribir en tu diario antes de hacer el ritual.
        
        • Reúne todos los materiales necesarios y celebra el ritual cuando estés preparado.
        
        • Busca una forma de hacer una transición del ritual a tu vida cotidiana. Puedes darte un baño, hacer un viaje corto o largo, dar un paseo, escribir, ayunar, meditar, etc.
        
        • Si es apropiado, dispón que amigos, otras personas importantes o miembros de la familia asistan a una celebración que marque el final del ritual y tu determinación de seguir adelante.
- - - - La importancia de los rituales de conexión se ha demostrado en la investigación con familias alcohólicas. Jane Jacobs y Steve Wolin, de la universidad George Washington, descubrieron que la interrupción de los rituales familiares (como cenas, vacaciones y fiestas) por parte del miembro alcohólico aumentaba el impacto de los problemas que experimentaban los miembros de la familia.
        
        Cuando los rituales se mantenían intactos, era menos probable que continuara el alcoholismo en la siguiente generación. Los rituales de conexión proporcionan una especie de «adhesión» que ayuda a las familias y a las parejas a seguir juntos en los momentos difíciles.
      - Establecer momentos regulares para conectarse proporciona una sensación de continuidad a la vida de pareja.
        
        Antes hablábamos sobre el restablecimiento de pautas de solución que hayan funcionado anteriormente en la relación. Del mismo modo, quizás han existido algunos rituales anteriores que han ido desapareciendo y que ahora se podrían resucitar y restaurar como hábitos de conexión. Si no es así, es el momento de crear alguno.
  - - - • Quizás en el pasado hayan existido algunos rituales de conexión que han desaparecido debido a los cambios que se han producido en la vida (niños, cambios en la carrera profesional, la edad, cambios financieros). A veces es posible restablecerlos, pero otras veces quizá sea necesario crear nuevos rituales que se ajusten mejor a la situación actual.
  - - - • Convierte en un hábito regular (diario, semanal, cada estación, anual) la realización de esa actividad. Quizá debas planeado hasta que se vuelva habitual.
        
        • Observa e investiga los matrimonios de otras personas. ¿Qué hábitos regulares emplean para conectar, pasar tiempo juntos o estar más cerca? ¿Funcionaria en tu caso alguno de ellos o una variación de alguno de ellos? Experimenta todas las ideas recogidas que te interesen.