Spinoza concebía el movimiento como un desplazamiento mecánico del cuerpo en el espacio y no lo consideraba como un atributo de la sustancia, atribuyéndolo sólo a los objetos individuales. De ello resultó que según la filosofía de Spinoza solamente los objetos individuales cambian, pero la Naturaleza en su conjunto permanece siempre inmutable. En la teoría del conocimiento, Spinoza era el continuador del racionalismo de Descartes, considerando, que el conocimiento auténtico se logra por la propia razón, sin la ayuda de los sentidos.