Los factores funcionales eran las estructuras corporales, la conciencia y los procesos cognitivos, tales como pensar, sentir y juzgar. Los funcionalistas se interesaron en la forma en que operan los procesos mentales, en lo que llevan a cabo y en cómo varían de acuerdo con las condiciones ambientales. Además, consideraban que la mente y el cuerpo interactúan, en lugar de tener una existencia separada. Los funcionalistas se opusieron al empleo del método de introspección, no porque se usara para estudiar la conciencia, sino por la manera en que lo hacía. La introspección trataba de reducir la conciencia a elementos discretos, lo cual, según los funcionalistas, era imposible. El estudio de un fenómeno aislado no revela la forma en que éste contribuye a la supervivencia de un organismo.