Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
LA POESÍA LÍRICA EN EL SIGLO XV - Coggle Diagram
LA POESÍA LÍRICA EN EL SIGLO XV
EL MARQUÉS DE SANTILLANA
Íñigo López de Mendoza (1398-1458)
marqués de Santillana, pertenecía a la alta nobleza castellana. Encarnaba los valores y virtudes del cortesano culto.
Sonetos fechos al itálico modo empleando por primera vez en castellano, aunque no de forma muy acertada, el soneto y el verso endecasílabo utilizados por Petrarca
Sus Canciones y decires y, especialmente, las Serranillas, son sus obras más interesantes. En estas últimas se narra el encuentro amoroso entre un caballero y una pastora, ambos personajes idealizados.
JUAN DE MENA
Juan de Mena (1411-1456)
fue secretario del rey Juan II.
Su principal obra es el poema Laberinto de Fortuna. En este extenso poema alegórico, Mena relata la llegada del poeta al palacio de la caprichosa diosa Fortuna, que aparece descrita como la reina que controla el mundo, según el tópico medieval.
JORGE MANRIQUE
Jorge Manrique (hacia 1440- 1479)
conoció los reinados de Juan II, Enrique IV y los Reyes Católicos. Fue partidario de Isabel la Católica en su lucha contra Juana la Beltraneja.
Escribió poemas de tema amoroso y burlesco. De su poesía amorosa se conservan unas cincuenta composiciones, escritas en su mayoría al gusto trovadoresco y cortesano de la época, aunque en ellas se percibe su personalidad a través de detalles como las metáforas que transmiten su experiencia de la guerra o su manera de expresar el sufrimiento del caballero convertido en «servidor» amoroso de una dama, que muestra su espíritu un tanto melancólico.
Pero lo más destacable de su obra son las Coplas por la muerte de su padre, escritas poco después de la muerte de don Rodrigo Manrique, poderoso maestre de la Orden de Santiago, en 1476.
.
Esta obra, que reflexiona sobre la vida, la fama, la fortuna y la muerte, pertenece al género poético de la elegía funeraria medieval o planto y contempla estos grandes temas desde una aparente resignación cristiana. Está formada por cuarenta coplas de pie quebrado (o coplas manriqueñas). Según el modo en que plantean el tema de la muerte, las Coplas por la muerte de su padre se organizan en tres partes:
Muerte de personajes históricos concretos y evocación emotiva y nostálgica del pasado (coplas 14-24)
La muerte del padre, el maestre don Rodrigo Manrique (coplas 25-40)
La muerte como elemento cósmico y universal (coplas 1-13)