En fase aguda de la enfermedad, sólo se
realizarán los tratamientos dentales en caso de urgencia y se debe tener en cuenta que se trata de una persona infectocontagiosa.
Aquellos que tienen función hepática alterada,
se debe tomar en cuenta una posible alteración hepática, dado que pudieran presentarse eventos hemorrágicos espontáneos o provocados.
Ante pacientes con antecedentes de hepatitis, sobre todo por VHB o VHC, el odontólogo debe indagar sobre aspectos fundamentales como son la identificación del tipo de hepatitis, el compromiso orgánico (daño hepático acumulado), el estatus funcional hepático, metabólico y hemostático, y el posible potencial infectante por parte del individuo. A todos los pacientes con antecedentes de hepatitis viral, sin importar el origen, que no puedan demostrar el diagnóstico y la pérdida de seropositividad para antígenos, se les debe solicitar un estudio de HbsAg. Los que tienen mas de 4 a 5 meses de haber sufrido cualquier tipo de hepatitis viral que sean negativos a la prueba, se pueden tratar como pacientes sanos. Los que tienen más de 5 meses de haber sufrido infección por VHB que permanezcan positivos a la prueba o cuya enfermedad hubiera evolucionado a hepatitis crónica activa, deben considerarse como infecciosos. Aquellos que son clasificados como infecciosos a VHB o VHC, por estar en un estado agudo de infección o se han convertido en portadores crónicos, se deben manejar mediante el protocolo de atención de un paciente infectocontagioso.