Pacientes con DM de larga evolución y con mal control metabólico, que ya manifiestan daño orgánico cardiovascular (como hipertensión, angina de pecho, arritmia, historia de infarto al miocardio, insuficiencia cardiaca), en SNC y periférico (secuelas de infarto cerebral por trombosis, embolia o hemorragia cerebral, neuropatía periférica), renal (insuficiencia renal), retiniano (ceguera), isquemia en extremidades inferiores o amputaciones, entre otras complicaciones, La atención bucal electiva debe condicionarse al control metabólico