Los síntomas incluyen sudoración, temblores, tensión muscular, irritabilidad, alteraciones del sueño y sensación de inquietud. El diagnóstico se realiza si se presentan seis criterios de 22 posibles, incluyendo ansiedad y preocupación excesivas, dificultad para controlar la preocupación, síntomas somáticos y malestar significativo o deterioro en áreas importantes de la vida. Es importante hacer la distinción con otros trastornos de ansiedad, la ansiedad secundaria a sustancias o enfermedades médicas y los efectos fisiológicos directos de sustancias o enfermedades médicas