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MARTY. UNA LECCIÓN DE VIDA - Coggle Diagram
MARTY. UNA LECCIÓN DE VIDA
LIBRO 2: Amistad: Rene, Carlos y Carola
Marty estaba asombrado, confuso, agradecido; no sabia que hacer ni que decir. Tan solo unos minutos bastaron para deshacerse de una larga tortura.
Lo invitaron a caminar. Con las manos en las bolsas, inclinando la cabeza al suelo.
Tenia que imponerse; demostrar quien era el que mandaba, estaba encolerizado y con una completa disponibilidad de no dejar las cosas así.
Llegaron hasta la cooperativa de la escuela y pidieron tres refrescos. Marty lo bebió rápido, casi de un solo trago, como queriendo calmar una sed insofocable.
Por lo regular Marty se sentaba en el rincón del patio grande del recreo, observando como sus compañeros saboreaban las grandes y deliciosas tortas.
_ Dinos, ¿ porque te molesta ese chico ? Marty contesto turbado, porque aun nos se reponía del todo de la acción pasada.
A Marty le resultaba realmente extraño pensar en las vicisitudes que a diario sucedían en aquel sitio donde se reunían los niños a fin de aprender la maravillosa labor de acomodar letra por letra y acomodar palabra por palabra.
LIBRO 1: FRUSTACION INFANTIL
Sentado en su sillon favorito, con gesto reflexivo, en mangas de camisa, en la aprobacion o reprobacion politica y humana del hombre.
Habia reaalizado por todo el pais una campaña, intensa, grande, apasionada.
El auditorio que lo escucho sintió sus palabras como una inyección de esperanza y fe, veían en el al candidato joven, al político maduro.
Subio su mano y observo, y asi como su vuelo maravilloso le enseño lo inimaginable y lo existente.
Vine solo al mundo.
pensaba
,no goce del cariño familiar, del amparo y proteccion de las personas que tenian la mision de enseñarme las primeras cosas maravillosas que existen en la vida.
Se lamentaba tristemente, sin consolacion, mientras que sus lagrimas caian una a una en los nviejos y rotos pantalones, destinados para el trabajo.
Una de las primeras normas que aplicare en mi vida futura, es la de no volverme a formar ilusiones, y por esta vez, creo que no voy a llorar.
LIBRO 3 : Rechazo del abuelo
El señor Mornroe había logrado colocar a su hijo Claudio como un brillante administrador de sus negocios y casarlo con la heredera universal de otra familia.
En otro lugar de la ciudad se vivia una hermosa escena: habia nacido un tercer hijo de una familia, lo esperaban con anhelo, decidieron ponerle Carlos.
La puerta del despacho se abrio, y lentamente aparecio la figura de Claudio.
Se levanto muy temprano, prendio un cigarro y se dirigio a la ventana; estaba pensativo.
Todo parecía marchar muy bien: reuniones, fotografías de festejos, renombre social. Pero en realidad estaban equivocados.
El señor Claudio era hijo de la reconocida familia Monroe Gorostiza.
El señor Monroe sintió que se caía de la silla y se atraganto.