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La dictadura del patriarcado y la insurgencia masculina - Coggle Diagram
La dictadura del patriarcado y la insurgencia masculina
Los estudios sobre la identidad femenina se han ocupado de indagar sobre la tupida red de mediaciones subjetivas y culturales
La identidad masculina no ha sido objeto hasta hace unos años de un estudio y de una indagación crítica semejantes orientados a mostrar el modo en que la construcción social de la masculinidad está en el origen tanto del aprendizaje cultural de las diversas formas de ser hombre en nuestras sociedades
El género es un concepto dinámico y una categoría de análisis que demuestra que los estereotipos, ideologías, conductas y formas de vidas asociadas convencionalmente a lo femenino y a lo masculino varían considerablemente de una cultura a otra
Las mujeres y los hombres no son esencias universales e inalterables sino existencias concretas, cambiantes y ajenas a la uniformidad.
El género no es una esencia ni algo inmutable y acabado sino un proceso que se desarrolla a partir de la diferencia sexual y de otros factores sociales
La idea de que la masculinidad no es una esencia innata ni un hecho sólo biológico sino también y sobre todo una construcción cultural
La masculinidad ha de entenderse en un doble sentido: como una forma global de cultura que comparten los hombres en distintas sociedades y grupos humanos
Y como una forma específica de cultura que subraya la evidencia de que ser hombre tiene diferentes significados en cada sociedad, en cada época, en cada grupo humano y en cada hombre
No es verdad que todos los hombres sean iguales
Los hombres no son iguales entre sí, como no son iguales los hombres y las mujeres, y como tampoco son iguales las mujeres entre sí.
No existe la masculinidad en singular
No existe una forma universal de ser hombre, sino mil y una maneras de ser hombres que se construyen y manifiestan de formas diferentes
Teniendo en cuenta no sólo las diferencias subjetivas sino también las diferencias de clase social, de orientación sexual, de ideología, de nivel de instrucción cultural, de raza y de etnia
La masculinidad se conforma no como una entidad monolítica sino como una interrelación de factores emocionales e intelectuales que afecta directamente a hombres y a mujeres y en la que participan otros factores sociales como raza, sexualidad, nacionalidad y clase
La masculinidad “no es estática ni atemporal, es histórica; no es la manifestación de una esencia interior, es construida socialmente
No sube a la conciencia desde nuestros componentes biológicos, es creada por la cultura
La masculinidad hegemónica es aquella que encarna al pie de la letra la dominación masculina y ejerce el poder y la autoridad sobre las mujeres
La masculinidad subordinada es aquella que se sitúa en las fronteras de los estilos de vida, de las conductas y de los sentimientos atribuidos convencionalmente a las mujeres, por lo que es considerada ilegítima y afeminada por la mayoría de los hombres.
La masculinidad marginal alude a hombres que forman parte de grupos y colectivos excluidos socialmente y que tienen un acceso restringido al poder
La masculinidad complaciente es ejercida por los hombres que, sin tener un acceso significativo al poder y sin gozar de un alto estatus económico y social, disfrutan de los dividendos patriarcales asociados al género masculino sin interrogarse en ningún momento acerca de la justicia de esos privilegios.