El llamado jarabe tapatío constaba de tres partes, el sonecito inicial, el vamos a tomar atole y la diana del remate. En el siglo XIX había numerosos jarabes como el abajeño, loco, tapatío, pateño, ranchero, mixteco, favorito, corriente etc. De éstos, el tapatío se convertiría en el de mayor difusión ya que estaba integrado por una especie de popurrí de muchos sones y jarabes que remataba con una popular diana.