Velasco Ibarra no es un dictador, pero ha sido elegido presidente constitucional de Ecuador cinco veces seguidas. Sin embargo, su último gobierno, que llegó al poder en 1972, fue derrocado por un golpe militar, instaurando una dictadura de facto en Ecuador. Durante su último mandato, Velasco Ibarra intentó implementar una serie de reformas económicas y sociales para combatir la pobreza y la desigualdad en el país.