El uso de materiales modernos presenta desafíos específicos para su conservación debido a: la durabilidad limitada de los materiales, ya que existen algunos que no fueron diseñados para resistir el paso del tiempo, la complejidad en la restauración, existiendo una dificultad en la obtención de los materiales originales o la reproducción fiel de elementos que están dañados, el uso de elementos químicos dañinos, ya que algunos revestimientos o pinturas utilizadas en la época contenían componentes que hoy se consideran nocivos o que se degradan rápidamente y finalmente, la falta de reconocimiento patrimonial, ya que al ser técnicas y materiales más recientes, estos elementos muchas veces no son valorados como parte del patrimonio
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