Después de leer este texto, aprendí que ser innovador no es algo con lo que se nace, sino que es algo que se puede aprender y practicar. Antes pensaba que la creatividad era solo tener buenas ideas de repente, pero ahora sé que también se trata de estar siempre curioso y probar cosas nuevas. También me sorprendió que los errores no son tan malos, porque muchos innovadores fallan mucho antes de lograr algo grande. Esta lectura me enseñó que, si quiero ser más creativo, debo ser más curioso, estar dispuesto a fallar y siempre buscar aprender de todo lo que me rodea.