R.D. es un Estado unitario, según lo dispuesto en su Constitución (artículos 7 y 193). Lo que significa que el gobierno central tiene todo el poder y la autoridad en el país. Esto es diferente de un Estado federal, donde el poder se divide entre un gobierno central y diferentes regiones o estados, que pueden tomar sus propias decisiones. Aunque el gobierno central controla todo, la Constitución permite que algunas tareas y recursos se pasen a los gobiernos locales (artículos 199 y 204), como los ayuntamientos. Estos gobiernos locales tienen cierta autonomía, lo que significa que pueden manejar su propio presupuesto.