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Mapeando las funciones ejecutivas - Coggle Diagram
Mapeando las funciones ejecutivas
La corteza prefrontal es la responsable de gestionar la identidad de la persona.
Se encarga de transformar los pensamientos en decisiones, planes y acciones.
Dentro de las funciones ejecutivas se destacan las siguientes:
Capacidad para seleccionar, planificar, anticipar, modular o inhibir la actividad mental.
Capacidad para la monitorización de tareas.
Selección, previsión y anticipación de objetivos.
Flexibilidad en los procesos cognitivos.
Fluidez ideatoria.
Control de la atención (modulación, inhibición, selección).
Formulación de conceptos abstractos y pensamiento conceptual.
Memoria de trabajo.
Organización temporal de la conducta.
Habilidad para participar de manera interactiva con otras personas.
Autoconciencia personal.
Conciencia ética.
Supervisan y coordinan las actividades relacionadas con inteligencia, atención, memoria, lenguaje, flexibilidad mental, control motor y regulación de la conducta emocional.
Inteligencia:
se exige un mayor grado de abstracción, flexibilidad mental y capacidad para generar estrategias fluidas de razonamiento
Atención:
El área prefrontal es responsable la atención sostenida y selectiva, siendo fundamental en los procesos de control voluntario de la atención.
Memoria:
El lóbulo frontal no es relevante en funciones de archivo del material mnémico, aunque tiene mayor importancia en determinados aspectos de la memoria.
Contextual:
Es la capacidad para situar algún dato o evento en el contexto donde se produjo su aprendizaje.
Temporal:
secuencia de modo temporal los distintos acontecimientos de la memoria, facilitando que se pueda recordar los hechos de modo aleatorio.
Prospectiva:
es la capacidad para programar acciones que se van a producir en el futuro.
De trabajo:
es de corto plazo actuando como un sistema que provee almacenamiento temporal de la información, permitiendo el aprendizaje de nuevas tareas como aprendizaje y razonamiento. Gracias a esta memoria se pueden realizar más de dos tareas.
Lenguaje:
el lóbulo frontal es la sede del lenguaje expresivo, existe una asimetría entre los dos hemisferios.
Flexibilidad mental:
se define como la capacidad para adaptar las respuestas a nuevas contingencias o estímulos, lo que resulta en nuevos patrones de conducta.
Control motor:
contiene parte de las áreas premotoras que programan la articulación de secuencias motoras y al mismo tiempo es responsable de la toma de decisión de las actividades motoras.
Regulación emocional:
el área prefrontal está encargada de la regulación de la conducta emocional, adaptándola a las exigencias de cada situación; la ética y la autoconciencia guardan estrecha relación con las conexiones que se establecen entre el sistema límbico y el área prefrontal.
Las lesiones del área prefrontal de denominan síndrome disejecutivo
Las lesiones en el lóbulo frontal provocan: dificultad en el pensamiento, lentificación de los procesos cognitivos y motores, alteraciones en la regulación emocional.
Manifestaciones
Pérdida de capacidad para planificar, anticipar, monitorizar o inhibir la actividad mental.
Dificultad para realizar tareas de modo concentrado, con déficit atencional y distractibilidad acusada frente a los estímulos externos irrelevantes.
Incapacidad para establecer categorías o abstraer ideas.
Pérdida de flexibilidad cognitiva, tendencia a la perseveración y rigidez del comportamiento.
Alteraciones en la personalidad, el humor y las emociones, con incremento de la impulsividad y desinhibición del comportamiento.
Trastornos
De la inteligencia:
las lesiones frontales no disminuyen el coeficiente intelectual de manera sensible, por otro lado, los lesionados prefrontales presentan trastornos metacognitivos.
De la atención:
una lesión en el lóbulo frontal provocan alteración en modalidades de atención, especialmente en la atención sostenida y alternante. . Las personas con daño
prefrontal experimentan un incremento de la distractibilidad.
De la memoria: l
as lesiones frontales no producen amnesia, aunque se puede presentar de la siguiente manera:
Amnesia del contexto:
incapacidad para recordar cuál fue el contexto donde se aprendió algo.
En la secuencia temporal:
las lesiones provocan alteración de la memoria en hechos recientes, se puede presentar dificultad para secuenciar el orden de los hechos.
Amnesia prospectiva:
es la incapacidad para acceder a información que se producirá en el futuro más o menos inmediato.
Alteraciones en la memoria de trabajo:
determinadas lesiones prefrontales provocan incapacidad para tareas cognitivas o atencionales de manera simultanea.
Del lenguaje
: producen trastornos afásicos y no afásicos.
Empobrecimiento del lenguaje, disminución en la fluidez verbal, reducción de la fluidez verbal e incapacidad para entender el significado de las palabras o textos.
De preservación:
las lesiones prefrontales y dorsolaterales con frecuencia producen rigidez y pérdida de la flexibilidad mental. Lo que provoca fracaso en los procesos de razonamiento ya que no permite utilizar
estrategias flexibles para la resolución de problemas.
T Motores:
lesiones en la corteza premotora y área prefrontal, producen diversas modalidades de apraxias, así como la dificultad para la ejecución de movimientos voluntarios, que se realizan con lentitud e incoordinación.
Emocionales y de la personalidad:
se presenta de la siguiente manera:
Pseudopsicopáticos
: son causados en la zona orbitaria anterior, reflejando incremento en la agresividad, impulsividad, comportamiento social poco adaptado y perdida de principios éticos.
Pseudodepresivos:
causados en el área cingulada anterior, las manifestaciones se presenta con sintomatología depresiva, apatía, hiposexualidad, hipoactividad, perdida de iniciativa y desinterés.