Los símbolos sirven como lenguaje visual, permitiendo a los artistas comunicar conceptos y evocar respuestas emocionales más allá de la representación literal. Al dotar de significado simbólico a los objetos, colores, formas y gestos, los artistas crean capas de interpretación que invitan a los espectadores a interactuar con la obra de arte en un nivel más profundo. Los símbolos pueden ser culturales, personales o universales, y cada uno tiene sus propias connotaciones y asociaciones.