Definición. La inteligencia emocional es un conjunto de habilidades personales que no se aprenden en la escuela, y se enfoca en cómo manejas tus emociones y relaciones. Se compone de cuatro elementos: primero, la autoconciencia, que es reconocer y entender tus propias emociones, así como tus fortalezas y debilidades. Segundo, la autogestión, que consiste en trabajar por tus objetivos, mantener una actitud positiva ante dificultades y regular emociones problemáticas. Por último, la empatía, que implica entender las emociones de los demás, las cuales a menudo se expresan a través del tono de voz y el lenguaje corporal, no solo con palabras.
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Ejemplos de Aplicación
En niños: Ayudar a calmar emociones mediante la conversación, como por ejemplo preguntar “¿Por qué estás tan enfadada?”.
Beneficios.
En clase: Mejora en la atención, comportamiento y rendimiento académico.
Estadísticas: Estudiantes que reciben educación emocional experimentan menos conflictos y desarrollan actitudes más positivas hacia el aprendizaje y la escuela.