En 1911 publicó su primer libro importante, Soledades, galerías y otros poemas, influenciado por el Modernismo. Al año siguiente, publicó Campos de Castilla, que refleja una conexión más cercana con la Generación del 98. La muerte de su esposa, enferma de tuberculosis, le causó un gran dolor, lo que lo llevó a pedir traslados a Baeza y luego a Segovia. En Segovia, se enamoró de una mujer casada que inspiró su obra Nuevas canciones (1924). Fue nombrado académico de la lengua y regresó a Madrid en 1931, donde lo sorprendió la Guerra Civil. Se trasladó a Barcelona y, ya muy enfermo, cruzó la frontera a Francia tras la derrota republicana, donde murió pocas semanas después.