El nutricionista tiene un papel fundamental en la aceptación o descarte de mensajes alimentarios transmitidos a través de los medios de comunicación. Dependiendo del medio que utilice, debe cuidar su tono de voz, redacción, ortografía, apariencia, postura, proyección, la pronunciación e incluso el tipo de lenguaje que emplea para que su mensaje sea entendible y aceptado