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La anticipación de la adolescencia - Coggle Diagram
La anticipación de la adolescencia
La pubertad es progresiva, con transformaciones morfológicas y funcionales controladas por las glándulas endocrinas.
Las orientaciones de los padres pasarán por una cribe y, en ocasiones, serán rechazadas en cualquier paso.
La preadolescencia es un momento decisivo para que los padres están presentes y atentos y sean comprensivos.
Es una edad fértil y de relativa apertura en que el niño reconoce que necesita orientación y la quiere recibir.
Aunque pueda presentar impulsos de rebeldía e independencia respecto a los valores familiares.
El niño sabe que necesita la presencia de los padres en la delimitación de lo que puede o no puede hacer.
A pesar de las intensas transformaciones físicas de esta etapa, la adolescencia no llega a ser biológicamente una edad sensible.
En la adolescencia, la maduración de la libido llega a la primacía de la genitalidad y los órganos reproductores alcanzan el tamaño y la función que tendrán en la vida adulta.
En esta fase se opera una alteración significativa en la actividad cognitiva en que aprendemos a pensar sobre el pensamiento y a razonar sobre el raciocinio.
Una de las virtudes que se consolida a esta edad es la fidelidad y el adolescente está especialmente atento y sensible a si las personas a su alrededor le son fieles o no.
El dramatismo presente en sus quejas revela el tono agresivo de las protestas y la necesidad vital de elaborarlas con los padres.
La revisión de conflictos pendientes es una oportunidad de crecimiento también para los adultos, si estos aprovechan el momento para procesar sus dificultades personales.
Cuando los adultos respetan la crisis de identidad que se presentan, hay oportunidades de que los dilemas adolescentes sea examinados.
Muchas veces el uso de drogas y las demandas emocionales de la fase desencadenan, por ejemplo, brote esquizofrénico.
Resolver la identidad es tarea central de la adolescencia.
El adolescente puede abjurar características y valores propios y adoptar lo que aprueba el grupo de iguales.
El reto adolescente es adquirir una identidad psicosocial que preserve sus singularidades e identifique su papel en el mundo.
La estructuración de la identidad, cuando se lleva a cabo de un modo sano, genera un sentimiento óptimo de uno mismo.
La crisis normativa de la adolescencia intenta superar las inevitables discontinuidades de las etapas anteriores.
El adolescente pasa necesariamente por la crisis de identidad.