El Estado Plurinacional de Bolivia, rechaza toda guerra de agresión como instrumento de solución de controversias entre estados, sin embargo, se reserva el derecho a la legítima defensa individual o colectiva en caso de un ataque militar que comprometa la Independencia, Soberanía e Integridad del Estado en estricta concordancia con el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas y el Artículo 10 de nuestra Constitución Política del Estado.