presionados por lo hunos, los visigodos entraron en el Imperio romano al final del siglo IV. En el año 409, los suevos, los alanos y los vandalos estaban en la península ibérica, pero en el año 416 el emperador del Imperio de Occidente pacto con los visigodos para expulsar a los suevos, alanos y vandalos, los suevos fueros situados en Galicia, y los alanos y vandalos al norte de África