Imaginemos que en biología partimos de un axioma. Las ovejas no vuelan. Por otro lado, sabemos que los animales que vuelan tiene alas. La deducción es que las ovejas no van a tener alas. Es evidente, pero en la realidad los fenómenos se complican mucho más.
En criminología. El asesino fue un varón negro. El principal sospechoso es oriental. Este no va a ser el asesino. Una vez más la realidad es bastante más compleja, pero el método es el mismo.
Este último ejemplo sería al contrario, utilizando el método inductivo. Mi abuelo se constipó, mi abuelo es hombre, los hombres se constipan. Como vemos, en este caso vamos de lo particular a lo general.