Primacía, el estado de ser primero (inicial), a menudo crea una fuerte, casi inamovible, impresión. Las cosas aprendidas primero crean una impresión fuerte en la mente que es difícil de borrar. Para el profesor, esto significa que lo enseñado tiene que ser lo correcto desde el principio. Para el estudiante, significa que el aprendizaje tiene que ser correcto. “Des-enseñar” primeras impresiones de carácter incorrecto es más difícil que enseñarlas bien en el primer intento. Si, por ejemplo, un estudiante aprende una técnica defectuosa, el profesor tendrá una tarea difícil corrigiendo hábitos malos y “re-enseñando” hábitos correctos.