En general se busca integrantes homogéneos, según el perfil del consumidor meta, en aspectos como edad, sexo, nivel social, composición familiar y estilo de vida,
y que sean consumidores del producto o servicio.
Aún así, también se trabaja con grupos heterogéneos y con no consumidores del producto o servicio, buscando saber cómo superar las barreras del no consumo y buscar
nuevos usuarios.