A pesar de lo mucho que se ha llegado a dudar de la verdad, incluso hasta el punto de negarla, la falta de entusiasmo por avanzar hacia la verdad trae consigo consecuencias negativas. Debemos esforzarnos constantemente por salir de la ignorancia y del error, pues de otro modo nos veríamos desarmados de argumentos ante la barbarie, la injusticia o la tiranía, ya que asumiríamos que son fruto de opiniones tan válidas como la nuestra. Necesitamos la búsqueda de un conocimiento objetivo, para poder condenar toda clases de errores del pasado, que forman parte de la historia, permitiéndonos avanzar.