A medida que el tumor se expande, va comprometiendo la glándula normal, el tallo hipofisiario y el hipotálamo. Eventualmente, la lesión puede invadir las estructuras adyacentes como el seno esfenoidal, y los senos cavernosos, y eventualmente llegar a comprimir la corteza cerebral. Esto puede ocasionar un alteración parcial o completa de la secreción de hormonal de la hipófisis anterior. Las primeras líneas en comprometerse es el eje somatotropo. Posteriormente se comprometen los ejes gonadotropas, tirotropa y finalmente, corticotropo.