Se desarrolla a partir del S. XX (1960) y subraya la vertiente racional explicativa y
conciencia del comportamiento humano. Surge como una reacción ante el conductismo. Critica el hecho que la persona sea algo más que una respuesta, el
cognitivismo piensa que entre el estímulo y la respuesta hay un proceso mental.
No cree en el inconsciente, por lo tanto, define la psicología como la ciencia que se
apoya sobre el comportamiento, pero esencialmente sobre las estructuras mentales que posibilitan aquel. Otorga importancia a la mente a la propia
conciencia entendiendo que esta se haya constituida por estructuras cognitivas
creadas en función de aprendizajes anteriores. Su función (de las estructuras)) es
percibir las sensaciones, interpretarlas, adaptarlas a los conocimientos previos.