Para entender este modelo, es necesario comprender el proceso educativo desde un enfoque socio constructivista relacionado con un aprendizaje situado en donde:
“…la movilización de saberes ocurre y es pertinente en un contexto o situación específica, por lo que se requiere echar mano de procesos complejos que implican toma de decisiones elaboración de juicios, adopción de puntos de vista, clarificación de valores o perspectivas, éticas para afrontar la situación y solucionar la problemática o tarea que se enfrenta” (Díaz Barriga y Hernández, 2010: 15).