Permite dividir la población en grupos que comparten características como el sexo, la edad, los estudios, etc., y de ellos se selecciona una muestra proporcional y representativa.
Ejemplo: en una empresa grande quieren saber cuáles son los hobbies preferidos por sus empleados. Como son tantas personas, deciden dividirlas por género: hombres y mujeres. Las mujeres representan el 40 % de los empleados y los hombres el 60 %, por lo tanto, en la muestra se incluirán 400 mujeres y 600 hombres para tener un total de 1000 individuos en el estudio.