La modernidad marco en sus primeras etapas una ruptura con las formas comprehensivas
hasta ese momento desarrolladas. Además marco profundas transformaciones en los
ámbitos social, político, económico y cultural. A partir de ese momento, la ciencia se
estableció como parámetro de control, previsión y racionalidad, de legitimidad y legitimación
sobre la producción de conocimiento. En nuestros días la ciencia, al menos en gran parte
del llamado mundo occidental, desempeña un papel fundamental como proceso de
construcción de una reflexión organizada, de alguna manera sistemática, sobre un
conocimiento exacto y razonado de las cosas por sus principios y causas.
La ciencia es un elemento fundamental en la construcción de la civilización humana tomada
en su conjunto. Las teorías científicas, al fin y al cabo, responden a las necesidades de los
hombres y su evolución responde a la evolución que el hombre ha seguido en su
concepción del mundo y la valoración de los hechos de la vida.