Atención:
El primer paso es captar la atención de la audiencia. Esto se puede conseguir de diferentes maneras. Según Aristóteles, en sus pilares básicos del discurso persuasivo, uno de los valores principales de todo buen orador es el ethos, la credibilidad. Para conseguirla se ha de señalar la confiabilidad del emisor, la similitud con los oyentes, la autoridad en el campo y la reputación. (Sesame, S/F).