Si el logro de una identidad psicoanalítica propia se ve perturbada, pueden surgir, o incrementarse, tendencias narcisísticas, sentimientos de rivalidad, o de envidia, hacia las figuras de autoridad vivenciadas coma idealizadas o persecutorias, así como también aparecerían necesidades de adherencia a ciertos puntos de vista, o tendencias teóricas consideradas como “elitistas” o la “teoría ideal