Después de tiempos de guerra, sufrimiento, pérdida e inestabilidad, la existencia humana se cuestionó. El humanismo en su desarrollo, ha considerado al ser humano como un ser con propósito, más allá de aquel que guía nuestros impulsos y se forma mediante asociaciones; es un propósito más complejo, al igual que nosotros. La psicología humanista se ha encargado de dar ese espacio a las personas para que descubran y consideren todos sus componentes, hasta los que no son tangibles, porque al final todo foma parte de nosotros.