Los estudiantes son entes particulares, únicos, diferentes de los otros; personas con idea, con necesidades particulares de crecer, con potencialidad para desarrollar ocupaciones y para resolver inconvenientes creativamente. En su concepción, los alumnos no son seres que solamente participan cognitivamente, sino personas con afectos, inquietudes, intereses y valores e ideas particulares, a quienes debería considerarse en su personalidad total.