Procedimientos e intervenciones que realiza el personal de enfermería como parte de la atención al paciente neurocrítico
Elogio
Identificación de riesgos
Mejora de la perfusión cerebral
Control del estado de ánimo
Manejo de las alucinaciones
Manejo de la demencia
Estimulación cognitiva
Aumentar los sistemas de apoyo
Entrenamiento de la memoria
Manejo de la medicación
Administración de medicación
Monitorización neurológica
Entrenamiento para controlar los impulsos
Manejo del delirio
Apoyo en la toma de decisiones
Protección de los derechos del paciente
Establecer una relación interpersonal de confianza con el paciente.
Vigilar y regular el nivel de actividad y estimulación en el ambiente.
Mantener un ambiente de seguridad.
Identificar los factores etiológicos que causan delirio (p. ej., comprobar la saturación de oxígeno de la hemoglobina).
Poner en marcha terapias para reducir o eliminar los factores causantes del delirio.
Identificar y documentar el subtipo motor del delirio (p. ej., hipoactivo, hiperactivo y mixto).
Mantener la política y los procedimientos del centro para una administración precisa y segura de medicamentos.
Mantener y utilizar un ambiente que maximice la seguridad y la eficacia de la administración de medicamentos.
Evitar las interrupciones al preparar, verificar o administrar las medicaciones.
Consultar con la familia para establecer el nivel basal cognitivo del paciente.
Informar al paciente sobre noticias de sucesos recientes que no supongan amenazas.
Proporcionar estimulación ambiental a través del contacto con distintas personas.
Incluir a los familiares en la planificación, provisión y evaluación de cuidados, en el grado deseado.
Identificar los esquemas usuales de comportamiento para actividades como dormir, utilización de medicamentos, eliminación, ingesta de alimentos y autocuidado.
Determinar el historial físico, social y psicológico del paciente, hábitos corrientes y rutinas.
Comentar con el paciente y la familia cualquier problema práctico de memoria que se haya experimentado.
Estimular la memoria mediante la repetición del último pensamiento expresado por el paciente, si procede.
Recordar experiencias pasadas con el paciente, según corresponda.
Reconocer la iniciativa a la hora de afrontar la situación presente.
Ayudar a las personas a darse cuenta de sus puntos fuertes, potencial y capacidad personales.
Demostrar que se valora al individuo o a la familia.
Determinar cuáles son los fármacos necesarios y administrarlos de acuerdo con la autorización para prescribirlos y/o el protocolo.
Comentar las preocupaciones económicas respecto al régimen de la medicación.
Comprobar la capacidad del paciente para automedicarse, según corresponda.
Seleccionar la estrategia de solución de problemas adecuada al nivel de desarrollo y la función cognitiva del paciente.
Utilizar un plan de modificación de la conducta para reforzar la estrategia de solución de problemas que se haya enseñado, según sea apropiado.
Ayudar al paciente a identificar el problema o situación que requiera una acción meditada.
Evaluar el estado de ánimo (signos, síntomas, antecedentes personales) inicialmente y con regularidad, a medida que progresa el tratamiento.
Administrar cuestionarios autocumplimentados (Inventario de depresión de Beck, escalas del estado funcional), según corresponda.
Determinar si el paciente supone un riesgo para la seguridad de sí mismo y de los demás.
Determinar si hay diferencias entre el punto de vista del paciente y de los profesionales sanitarios sobre la afección del paciente.
Ayudar al paciente a aclarar los valores y expectativas que pueden ayudar a tomar decisiones vitales fundamentales.
Informar al paciente sobre la existencia de puntos de vista alternativos y las soluciones de forma clara y con todo el apoyo.
Calcular la respuesta psicológica a la situación y la disponibilidad del sistema de apoyo.
Determinar la conveniencia de las redes sociales existentes.
Determinar el grado de apoyo familiar y económico, así como otros recursos.
Consultar con el médico para determinar los parámetros hemodinámicos.
Administrar y ajustar los medicamentos vasoactivos, según prescripción, para mantener los parámetros hemodinámicos.
Inducir hipertensión con expansores de volumen o agentes inotrópicos o vasoconstrictores, según prescripción, para mantener los parámetros hemodinámicos y mantener u optimizar la presión de perfusión cerebral (PPC).
Vigilar el nivel de consciencia.
Comprobar el nivel de orientación.
Vigilar las tendencias de la Escala de Coma de Glasgow.
Proporcionar al paciente la «Carta de derechos del paciente».
Disponer un ambiente que conduzca a conversaciones privadas entre paciente, familia y profesionales sanitarios.
Proteger la intimidad del paciente durante las actividades de higiene, evacuación y aseo personal.
Revisar los antecedentes médicos y los documentos previos para determinar las evidencias de los diagnósticos médicos y de cuidados actuales o anteriores.
Revisar los datos derivados de las medidas rutinarias de evaluación de riesgos.
Determinar la disponibilidad y calidad de recursos (p. ej., psicológicos, económicos, nivel educativo, familia y otros recursos sociales, y comunidad).