De acuerdo con un Registro antiguo, ahora perdido, citado en la Historia de los Tres Reinos (Samguk yusa), texto coreano del siglo XIII, la divinidad Hwanung descendió del cielo al monte T’aeback , cima sagrada en la fuente de los ríos Yalu
y Tumen, en la frontera actual entre Corea y China; allí se unió con una osa a la que había ayudado a transformarse en humana.