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Psicoanálisis, ¿Cómo se estructura?, ¿Estructuralmente como se integra?,…
Psicoanálisis
La personalidad está conformada por tres
grandes instancias: consciente, preconsciente e inconsciente. Estas tres instancias conforman el aparato intrapsíquico, el cual estudiamos a detalle enseguida
Consciente
Corresponde a la parte del aparato psíquico más próxima al mundo externo. Sus principales funciones son el pensamiento, el razonamiento
Preconsciente
Es una capa intermedia entre consciente e inconsciente. En él se almacenan contenidos, que no son conscientes pero que tampoco están reprimidos y que son fácilmente
accesibles a través de la memoria.
Inconsciente
Es el espacio inaccesible donde residen las pulsiones instintivas los deseos reprimidos, los fantasmas, los traumas y complejos as vivencias sexuales infantiles, las fantasías,
todo lo más primitivo, que tropieza con la barrera de la censura
Ello
Es la más antigua de la personalidad, la más rudimentaria y se conforma por los impulsos instintivos que exigen ser descargados y satisfechos de manera inmediata.
Yo
Se desarrolla a partir del ello y representa la razón y el sentido de la realidad. Está encargado
de regular las interacciones del individuo con el mundo externo, junto con el superyó.
Superyó
Representa la conciencia moral, la cual fue aprendida desde niño con las normas morales de sus padres, educadores y otras figuras de autoridad.
El inconsciente es la estructura en la que se
desarrollan los instintos os que van a ser mediados por el
preconsciente. Es como un proceso de enmascaramiento de todo aquello que es reprimido y, de salir a la consciencia tal y como se encuentran en el inconsciente, generarían demasiada angustia para la persona pudiendo provocar una psicopatología
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Se entiende como un concepto fronterizo entre lo anímico (emocional) y lo somático
(corporal),
Las pulsiones sexuales son aquellas que van apareciendo en cada una de las etapas del desarrollo psicosexual del ser humano.
Freud dividió el desarrollo psicosexual en cinco etapas:
Fase oral: se da en el primer año de vida. La boca se convierte en el principal órgano de conocimiento.
Fase anal: se da entre el segundo y tercer año y donde el interés está centrado en la región anal y las operaciones evacuatorias.
Fase fálica: se da entre el cuarto y sexto año, el interés del infante se centra en el contacto y manipulación de los genitales y en la satisfacción autoerótica.
Fase de latencia: tiene lugar entre los 6 y 11/12 años. Durante ella, los mecanismos de sublimación permiten una transformación n de la libido en energía afectiva, intelectual, social, etc.
Fase genital: abarca a partir de los 11 o 12 años, con el despertar del sistema hormonal. Durante
este proceso se produce un deslizamiento libidinal por las diversas fuentes y objetos.
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