Hasta 1998, el balón era de un único color claro. A partir de ese año, también se permite que presenten una combinación de colores. Debe ser esférico. Su superficie exterior está hecha de cuero o material sintético, ligeramente acolchado y sin costuras. En su interior contiene una cámara de goma o similar rellena de aire. Es notablemente más pequeño y ligero que los balones de baloncesto o fútbol: 65-67 cm de circunferencia, 260-280 g de peso. La presión interior debe situarse entre 0,300 y 0,325 kg/cm² (4,26 a 4,61 psi; 294,3 a 318,82 milibares o hPa).3