La Responsabilidad Social de las Empresas (RSE) debe ser una responsabilidad compartida por todos en la organización, y también por los que colaboran con ella, porque su participación es necesaria para el desarrollo de las actividades de la organización. En una u otra situación se encuentran numerosos profesionales. Una profesión se fundamenta en un conjunto de conocimientos y capacidades especializados que tienen una dimensión práctica, orientada a la resolución de problemas reales: redactar un contrato, elaborar la contabilidad de una organización, redactar el plan estratégico de una empresa, etc.